Nos hemos demorado un poco en hacer la reseña por una razón muy sencilla, hemos disfrutado mucho este número y no hemos dejado de leerlo.
Si nos estás muy familiarizado con lo que está pasando te ponemos en contexto, si quieres ir directo a la reseña del #50 sigue, más abajo te indicamos dónde comienza (OJO que esta primera parte contiene spoilers)
Para dar un mejor con
texto respecto al #50 de Batman debemos retroceder un poco, hasta el #48. Aquí encontramos al Joker que irrumpe en (oh! sorpresa) una boda, matando a todos excepto a la novia. Aparece Batman y tenemos la clásica dinámica entre ambos personajes, el Joker mata a la rehén, Batman lo golpea, el Joker le dispara, etcétera. Cabe destacar que previamente a la aparición de Batman vemos al Joker tarareando la canción de la famosa serie de Adam West de los años 60, una escena memorable.
Luego viene un monólogo del Joker donde habla la dualidad que representan él y Batman, y al final de esto vemos otra escena bastante particular, el Joker logra que Batman se arrodille junto a él para rezar, y tras preguntarle si sería su padrino BOOM!. El número termina con el Joker a punto de disparar a Batman y Catwoman llegando a salvarlo.
Llegamos al #49 donde, a nuestro parecer, es el número clave para entender qué ocurrirá en la boda del #50. Joker y Catwoman se enfrentan y en un ataque final por parte de ambos se hieren gravemente. Catwoman tiene un balazo en el abdomen y el Joker el cuello cortado, ambos están desangrándose. Entonces al estar ambos inhabilitados por sostener sus heridas sangrantes, comienzan a conversar. El Joker le habla sobre su pasado criminal, recuerdan algunas cosas, hasta que la conversación se torna en si realmente Selina conoce a Batman. Joker expone (nuevamente) la dualidad que ellos representan incluso hasta hace una referencia a «La Broma Asesina». La razón para la existencia del Joker es Batman y viceversa, pero Bruce no puede ser Batman si encuentra felicidad en su vida. Las palabras parecen calar en Selina (lo veremos en un momento). El número termina con Catwoman tapando la herida del Joker y riéndose como una maníaca.
Aquí empieza la reseña del #50
Finalmente llegamos al #50, podemos resumirlo como un poema al amor entre Bruce y Selina, estamos seguros que cualquier persona que haya experimentado el amor real se sentirá tocado por este cómic, más aún si ha seguido el desarrollo de esta historia por los 50 números publicados. A lo largo de las páginas podemos vivir el repaso de la relación de ambos, desde que se conocieran allá por los años 40 en el Batman #1 hasta los últimos eventos con Booster Gold y el Joker.
La historia puede dividirse en dos líneas argumentales, el arco principal dibujado por Mikel Janin, que nos ofrece un dibujo muy estético con trazos delicados que terminan en rostros bastante expresivos, y por otra parte la sucesión de imágenes intercaladas, realizadas por múltiples dibujantes invitados y que acompañan las palabras que se dedican Bruce y Selina mutuamente. Estas imágenes a toda página retratan a los novios en sus múltiples aspectos concebidos en sus diferentes etapas, cada uno es una obra de arte en si misma, de hecho, este recorrido brinda mayor impacto al final, brinda más melancolía para lo que se avecina. Recomendamos leer las cartas por separado del arco principal, en verdad son conmovedoras.
Tom King nos da un final que no era tan impensable y que a pesar de haber sido spoileado, el camino hacia este, es simplemente sublime. King hace referencia a dos creaciones suyas, a Kite-man y al bar de Porky y esto le da una sensación de unidad respecto a sus números anteriores, en especial la presencia de Kite-man. King añade los nombres de Finger, Wolfman, Robinson, Englehart, Conway, Fox, O´Neil, Wein y Kane que dan nombre a torres, alcaldes, bulevares, dormitorios, salones, avenidas, autopistas y plazas, si no les son familiares estos nombres, los invitamos a buscarlos (queremos que sea sorpresa).
De aquí en adelante hay Spoilers:
Hay algunas escenas muy especiales en el cómic que nos gustaría comentar, por ejemplo, tenemos que para una boda es necesario un testigo, Alfred, sugiere a Dick Grayson, el primer Robin, su primer «hijo» o a Clark Kent (Superman), el mejor amigo de Bruce, pero este le contesta que quería que fuera él, indicándole que siempre estuvo ahí desde el principio y que nunca podría haber hecho nada sin él, una emotiva escena que se cierra en un abrazo, el abrazo de un padre a su muchacho, de un padre orgulloso que ve hacerse hombre a su hijo.
Otro detalle a resaltar, son las razones de Selina para plantar a Bruce, ella lo deja para salvar a Gotham, porque aduce que si Bruce es feliz, no podrá ser Batman, las mismas palabras que le dijo el Joker, vemos que al final cumplió su cometido. Hacemos mención destacada a la portada alternativa de Jim Lee por lo cargada emocionalmente de la imagen, ¿alguien vio al Joker en los googles de Catwoman?
Por último, el final del número nos deja con muchas preguntas, finalmente todos los villanos de Batman se unirán contra él? Bane logra romper al caballero oscuro de una nueva manera, cómo responderá Batman ante esto?
Definitivamente este es un cómic icónico, y aunque esta etapa recibe críticas por este largo drama amoroso, podemos ver un Batman más maduro, un crecimiento del personaje no visto antes, con una familia numerosa, con muchos más aliados, queriendo avanzar en las etapas de su vida personal. Es una etapa íntegramente para adultos, personas que han avanzado más en la vida y quienes se pueden identificar mejor. Un cómic para atesorar en la biblioteca.
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